Si eres de los que les gustan los pueblos con sabor medieval, tienes que visitar Conques, una verdadera joya del sur de Francia que bien merece una visita.
Decir que Conques es uno de los pueblos más bonitos de Francia, puede parecer todo un tópico pero, ten por seguro, que cumple todos los requisitos para estar dentro de ese selecto club de maravillas francesas conocido como Les Plus Beaux Villages de France.
Indice de la página
Dónde está Conques
Conques está situado un poco en tierra de nadie, al norte de Toulouse y Montpellier, a prácticamente la misma distancia de ambas ciudades (unos 150 km). Pertenece administrativamente al departamento de Aveyron de la región de Occitania, la más meridional de Francia y es uno de los pueblos más bonitos de esta región. Si quieres descubrir cuáles son los demás, no dudes en leer este post:
El pueblo se encuentra en un valle cubierto de frondosa vegetación, por cuyo fondo corren las aguas del río Dourdou, que poco más adelante vierte sus aguas al caudaloso río Lot.
Es un lugar que habría quedado olvidado en el mapa, si no fuese por el hecho de que por él pasa el Camino de Santiago Francés y, más concretamente, el ramal conocido como Vía Podiensis, que es el principal de los cuatro que recorren territorio francés y la más importante vía de peregrinación medieval de Europa.
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Cómo es Conques
Conques es un pueblo pequeño, de apenas 300 habitantes, con un caserío que se desarrolla a media ladera y que se organiza alrededor de la impresionante Abadía de la Sainte-Foy, sin lugar a duda, su principal seña de identidad.
Los orígenes de Conques se remontan a la época de la dominación romana y, aunque hoy sea un lugar modesto, piensa que, en su época de mayor esplendor, durante la Alta Edad Media, era considerado una ciudad.
Como por Conques pasa el Camino de Santiago, te podrás imaginar que el flujo de peregrinos es incesante durante todo el año. Si a esto le añades su belleza intrínseca y la de su entorno, entenderás que este pueblo se halla convertido en un importante foco de atracción turística que cada año atrae a más de medio millón de visitantes.
Dónde aparcar en Conques
La mejor forma de llegar a Conques es en coche, ya que el transporte público que llega hasta allí es escaso. Si llegas a Francia en avión, te recomendamos alquilar un coche con antelación. Te recomendamos reservar tu coche de alquiler por medio de este buscador que nosotros utilizamos:
Ten en cuenta que, como en la mayoría de las localidades catalogadas como los pueblos más bonitos de Francia, no se puede circular en coche por su interior, ni mucho menos aparcar.
Para que puedas aparcar tu coche cómodamente (y pagando), existen dos aparcamientos. El aparcamiento de L’Etoile está situado al oeste del pueblo, en una curva de la carretera que desde la margen derecha del río sube hasta el pueblo. Desde él, sólo te queda un paseo de 300 metros hasta la puerta de la abadía. Este parking no es muy grande y si no encuentras plaza tendrás que ir al aparcamiento de La Salesse, que también es de pago, tiene 215 plazas y está situado al este de Conques.
Estos parkings son gratuitos desde el 4 de noviembre hasta el 28 de febrero, el resto del año son de pago, que se realiza en una máquina a través de tarjeta bancaria.
Si buscas un aparcamiento gratuito, tienes la opción de dejar el coche en el Parking de la Rivière, a 2 km de Conques, en la carretera de Rodez.
🛏 DÓNDE DORMIR PARA VISITAR CONQUES
Conques es un pueblo pequeño, con pocas opciones de alojamiento. Si quieres alojarte lo más cerca posible del pueblo, te recomendamos Le Manoir des Pélies, que se encuentra a 6 km de Conques. Es una mansión señorial, con aspecto de pequeño castillo, que se encuentra situada en un lugar idílico, junto al río Lot, con jardines y piscina. Por las mañanas podrás disfrutar de un desayuno casero, con productos orgánicos.
Si prefieres alojarte en una ciudad con más opciones a tu alrededor, te recomendamos hacerlo en Rodez, a unos 40 km de Conques. La mejor opción si buscas un hotel céntrico es el Hôtel Mercure Rodez Cathédrale, con vistas a la Catedral de Rodez. Y si no te importa alojarte más lejos del centro, te recomendamos el Hôtel La Ferme de Bourran, ubicado en una mansión del siglo XIX, con todas las comodidades de hoy en día y rodeado de naturaleza.
Qué ver en Conques
La Abadía de Sainte-Foy
El principal monumento de Conques, que por nada del mundo tienes que dejar de visitar, es su gigantesca y majestuosa Abadía Benedictina de Sainte-Foy, considerada la obra maestra del románico del sur de Francia y una de las más grandes del mundo en este estilo arquitectónico.
Su importancia es tal, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 1998, como parte del conjunto de los Caminos de Santiago en Francia.
🤓 UNA CURIOSIDAD
Aunque te parezca increíble, este monumento único quedó abandonado y parcialmente en ruinas tras la Revolución Francesa. Si hoy puedes conocerlo, es gracias a la labor de restauración que dirigió Prosper de Mérimée, como inspector general de monumentos históricos franceses, entre 1834 y 1860.
La verdad es que llama la atención que pueda haber una iglesia como ésta en un lugar tan apartado y, para entenderlo, hay que tener en cuenta la importancia que en la época medieval tenía la existencia de reliquias de santos en las iglesias.
Aquí se encuentran las reliquias de Santa Fé (Sainte-Foy), una joven de 13 años que en el año 303 sufrió martirio en Agén por defender sus creencias cristianas ante el poder del emperador romano Diocleciano. Se cuenta que, en el año 866, un monje llamado Ariviscus robó sus reliquias del monasterio de Agen, después de intentarlo durante 10 años, y las llevó a Conques con el propósito de que los peregrinos desviasen su camino habitual y pasasen por Conques en vez de Agén, con todo el beneficio que ello implicaba.
El siguiente paso fue la creación de una iglesia acorde a la importancia del tesoro a custodiar, por lo que en el año 1052 se acabó de construir la abadía románica que hoy contemplas. Vamos, toda una operación de marketing al estilo medieval.
El aspecto y decoración exterior de la abadía, construida con piedra caliza amarillenta, son realmente impresionantes. La mejor manera que tienes para comprobarlo es subiendo hasta el mirador que hay en la calle que sube por su lado norte, muy próximo a la Oficina de Turismo. Desde él disfrutarás de una panorámica única del templo.
Cuando vayas a entrar en la iglesia, párate a observar la fachada principal, con sus dos altas y esbeltas torres gemelas y el Pórtico del Juicio Final en el tímpano de la entrada, una verdadera obra maestra del románico del siglo XII que conserva restos de la policromía original y, que se inspira en el Evangelio de San Mateo. Tiene 6,70 metros de ancho y 3,60 de alto y, en él se pueden ver unas ciento veinticuatro figuras en un notable estado de conservación.
🤓 UNA CURIOSIDAD ARTÍSTICA
Dicen los expertos en arte, que en el pórtico de la Abadía de Sainte-Foy se aprecia que su autor es de la misma escuela que el Maestro Mateo, quien construyó el Pórtico de la Gloria de la Catedral de Santiago de Compostela.
El sobrio y espacioso interior de la abadía es realmente digno de contemplar, con una inmensa nave central que alcanza los 22 metros de altura y galerías laterales que corren paralelas a sus lados.
Las robustas columnas que soportan el peso de la bóveda tienen capiteles historiados que, en muchos casos, todavía conservan parte de la policromía original. Hay uno que se considera el más antiguo de todos ellos y que representa a San Pedro crucificado cabeza abajo. La mejor forma de observarlos es haciendo la visita guiada a la abadía, ya que en ella te llevan a recorrer la parte alta del interior del templo, lo que te da la posibilidad de observarlos desde una perspectiva ideal.
Las vidrieras originales se perdieron, por lo que fueron sustituidas en 1986 por otras modernas, obra del artista Pierre Soulages. Seguro que te llamarán la atención por su luminosidad y diseño.
Como era costumbre en la mayoría de las iglesias que custodiaban reliquias, los restos de la santa y toda la joyería que los engalana, se exponían ante los fieles para que pudieran contemplarlos. Actualmente se exponen en el Museo del Tesoro, muy próximo a la iglesia, aunque todavía puede verse en la iglesia la cámara que queda detrás del coro, donde estuvieron expuestos hasta que pasaron al museo.
El Claustro de la Abadía
En el lateral sur de la abadía, encontrarás los restos del que hasta el siglo XIX fue su claustro y, como suele pasar en estos lugares en ruina, cantera espontánea de piedra para construir muchas de las casas del pueblo.
Todavía se conserva parte de las arcadas de la galería perimetral, así como el refectorio y la fuente central, siendo un lugar ideal en el que sentarse a descansar durante tu visita a Conques.
En uno de los edificios que rodean el claustro, encontrarás el Museo del Tesoro de Conques, en el que se guardan los tesoros y reliquias que antaño se custodiaban en el interior del templo abacial.
El Museo del Tesoro de Conques
El Museo del Tesoro de Conques ocupa lo que en su día fue el refectorio del claustro, en el que los monjes se reunían para comer.
La mayoría de los expertos consideran que el conjunto de orfebrería religiosa del Tesoro de Conques, es el más completo de toda Francia, con joyas que van desde el siglo IX al XVI.
La pieza más destacada que podrás ver aquí es la estatua que forma el relicario de Santa Fé, considerada una de las joyas medievales más importantes del mundo. Es una escultura originaria del siglo X, formada a base de placas de oro y plata, a las que con el paso del tiempo se le han añadido multitud de joyas y piedras preciosas.
También es interesante que veas la llamada A de Carlomagno (que en realidad es un triángulo) labrada en plata, y que dicen que les fue regalada por el mismísimo Carlomagno siendo Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.
Hay montones de joyas admirables que ver y que te llamarán la atención, como el Relicario de Pipino, la Linterna de Begon o el brazo relicario de Saint Georges.
🤓 UN DATO HISTÓRICO
Es realmente increíble que semejante tesoro haya llegado hasta nuestros días y sobrevivido a los avatares de la historia. Uno de los momentos en los que más peligro corrió fue durante la Revolución Francesa, cuando se salvó de ser expoliado gracias a la acción decidida de los vecinos del pueblo, quienes lo escondieron en sus casas hasta que llegaron tiempos más pacíficos y pudo volver a ser expuesto.
El Museo Joseph-Fau
Prácticamente sin salir de la Plaza de la iglesia, encontrarás el Musée Joseph-Fau, que puede considerarse complementario del Museo del Tesoro.
En este museo se exponen cuadros, tapices y demás objetos de valor rescatados de la antigua abadía, así como capiteles románicos del desaparecido claustro.
Las Murallas de Conques
Conques fue en tiempos una villa fortificada, rodeada por una muralla que la protegía de los ataques del exterior. Todavía se conservan algunos lienzos de muralla detrás del Château d’Humières y restos de su foso.
También podrás pasar por las puertas de la muralla que daban acceso al interior de la población, como la Porte de la Vinzelle, la Porte de Fumouze, la Porte du Fer o la Porte du Barry, conservando todavía esta última la casa del guardián que vivía allí de forma permanente.
La arquitectura rural de Conques
Un paseo tranquilo por las empinadas y empedradas calles del pueblo te llevará de sorpresa en sorpresa, permitiéndote contemplar tranquilamente sus bonitas casas con fachadas de entramados de madera y tejados de pizarra. Muchas de las casas tienen varios siglos de antigüedad y, se sabe, que la edad de algunas de ellas se remonta hasta el siglo XV.
Al estar las casas construidas a media ladera, suelen tener dos puertas, una en la parte superior y otra en la inferior. Eso da pie a un dicho local, según el cual «en Conques se entra por el granero para salir por el sótano”.
Como pueblo cuya economía se basa en el turismo, en muchas de las casas típicas encontrarás gran cantidad de tiendas de artesanos del cuero, la madera, la piedra o la joyería, alternadas con establecimientos destinados a la restauración.
Uno de sus edificios más destacados de Conques es el Château d’Humières, un edificio que, sin ser realmente un castillo, servía de fortaleza para defender la villa. Llegar hasta él es muy sencillo, pues sólo tienes que subir por la Rue du Château que nace cerca de la abadía, y localizar su torre de planta octogonal.
Todavía se conservan dos de los antiguos hornos de pan que abastecían a la población. No los busques por el centro, ya que como querían evitar los incendios, tuvieron la precaución de construirlos fuera de la muralla de la ciudad.
Una de las pruebas de que Conques ha sabido conservar su antiguo pasado medieval casi intacto, es que todavía mana agua de sus fuentes medievales, como son la Fontaine de Barry, la Fontaine de Fumouze o la Fontaine de Plô, esta última situada junto a la puerta de la abadía y nombrada en documentos del siglo XII que servían guía de viaje para los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela.
El Puente sobre el río Dourdou
Aunque no se trate de uno de los lugares más conocidos de Conques por no estar en la zona céntrica, merece la pena que te acerques hasta el río Dourdou y visites este robusto puente de piedra del siglo XIV, por cuyos cinco ojos fluyen las aguas del río.
Para ello, lo mejor que puedes hacer es seguir la Rue Charlemagne, que desde el centro del pueblo baja hasta el río.
Aunque no tiene un nombre oficial, en la mayoría de los sitios se refieren a él como el Puente de los Peregrinos, pues por él han de cruzar para continuar su camino de peregrinación.
La Capilla de Saint-Roch
Al bajar por la Rue Charlemagne verás un senderito que sale a la izquierda y que te lleva hasta esta pequeña Capilla de Saint-Roch, del siglo XV, situada en lo más alto de un peñasco rocoso. Además del interés artístico, este punto tiene su importancia histórica, pues aquí se encontraba el primitivo Castillo de Conques, ya documentado en el siglo XI.
Hola, soy de Argentina y estoy programando un viaje para el próximo año a esa región de Francia que me parece es encantadora. Toda información de parte de ustedes será muy valorada de mi parte. Un abrazo
Hola José Luis. Muchas gracias por tu comentario, esperamos que nuestra información sobre esta zona te resulte de ayuda para tu viaje, si tienes alguna duda solo tienes que preguntarnos.
Saludos