15 Castillos cerca de París que puedes visitar en tren (sin necesidad de coche)

¿Buscas castillos cerca de París y no tienes coche? No hay problema, en este post te voy a dar la solución.

Si estás en París y te apetece escaparte a ver castillos sin complicarte la vida alquilando un coche, tengo buenas noticias: la red de trenes y RER te lleva a un montón de castillos impresionantes. Algunos están a media hora, otros requieren algo más de planificación, pero todos son perfectamente accesibles en transporte público.

He preparado esta lista con 15 castillos que he visitado y que puedes hacer por tu cuenta, con información práctica de cómo llegar a cada uno. Además, al final te doy algunos consejos sobre cómo combinar varios en un día y cómo no quedarte tirado si se te hace tarde.

qué debes saber antes de ir a ver los castillos cerca de París

• Revisa siempre los horarios en la web oficial de SNCF o del castillo que vayas a visitar, porque cambian según la temporada y los días festivos.
• Si tienes el pase Navigo, te cubre los trayectos en RER y cercanías dentro de Île-de-France, pero no todos los trenes TER que salen de la región. Si necesitas más información sobre cómo moverte por la capital y alrededores, échale un ojo a mi guía completa de transporte público en París.
• Muchos monumentos nacionales son gratuitos para ciudadanos de la UE menores de 26 años. Confirma en cada castillo por si acaso.
• También puedes acceder de forma gratuita, a la mayoría de los castillos, el primer domingo de cada mes.

Cómo visitar 15 castillos cerca de París en tren

Château de Vincennes

A un paso de París, Vincennes es un castillo medieval con una torre del homenaje altísima de 50 metros y murallas imponentes. En su interior encontrarás una Sainte-Chapelle gótica, cuyo modelo fue la de la Cité, aunque sin su decoración. Lo que si tiene esta capilla son unas vidrieras impresionantes.

Es el único castillo de la realeza francesa que conserva su forma original desde que fue construido en la Edad Media. Aunque es un castillo muy bonito en su forma, tienes que saber que por dentro no tiene mobiliario y eso puede defraudar a algunas personas, pero si puedes ver en una sala uniformes y armas de soldados franceses de los siglos XVIII a XX.

En mi opinión merece la pena entrar a visitarlo, ya que te haces una idea de cómo se distribuían las estancias en un castillo medieval y podrás conocer su historia, que es muy interesante.

Château de Rambouillet

En origen fue un castillo fortificado del siglo XIV, hogar de varios personajes hasta que fue adquirido por el rey Luis XVI. Hoy en día se utiliza para recibir a Jefes de Estado invitados por Francia y como residencia de verano del presidente francés.

Se ha restaurado recientemente y ya se pueden visitar algunas estancias bellamente decoradas, amuebladas con estilo, con pinturas y tapices colgados en las paredes. Entre ellas destacan las cámaras de mármol, los apartamentos “María Antonieta” o las utilizadas por Napoleón.

El castillo en sí es elegante, pero lo mejor es el jardín y parque forestal que lo rodea, perfecto para perderte un rato. La visita a los jardines es gratuita y, en ellos, se pueden visitar dos construcciones: la lechería de la reina y la casa de campo de conchas.

Château de Versailles

El más famoso de todos y, cuando lo visites entenderás por qué. La Galería de los Espejos, los jardines enormes, las fuentes… Es un imprescindible, aunque tendrás que ir preparado para las multitudes.

Si quieres exprimir la visita al máximo, te recomiendo mi guía completa del Palacio de Versalles con horarios y entradas.

Château de Champs-sur-Marne

Una residencia del siglo XVIII muy elegante, construida para dos financieros del rey Luis XIV, con una historia muy interesante. Tiene interiores bien conservados y un jardín geométrico enorme, ideal para un paseo tranquilo. La visita a los jardines es gratuita.

El interior del castillo es impresionante, está totalmente amueblado y cuenta con numerosas obras de arte. Conserva su magnífica decoración rococó y, en particular, una decoración china pintada por Christophe Huet en el salón chino y en el salón monocromático.

En este castillo se rodó parcialmente la serie «Versalles» de Netflix. No suele haber mucha gente visitándolo, por lo que puedes disfrutarlo tranquilamente.

Château de Maisons (Maisons-Laffitte)

Una joya de la arquitectura clásica francesa. Ejemplo perfecto de residencia aristocrática del XVII.

Fue construido para René de Longueil, que fue Superintendente de Finanzas de Luis XIV, este rey se alojó aquí en varias ocasiones.

Su arquitectura es uno de los mejores ejemplos del arte clásico francés, que inspiró a los creadores de Versalles y Chantilly. La inusual fachada doble, con vistas al río por un lado y al jardín por el otro, es excepcional.

Durante la visita, descubrirás la gran escalera abierta y su decoración esculpida restaurada, los aposentos del rey y su famoso Gabinete de Espejos, un impresionante salón de baile, así como la magnífica decoración del comedor del Conde de Artois.

Puedes visitar los jardines de forma gratuita.

Château de Saint-Germain-en-Laye

Aquí tienes un dos en uno: el Museo Nacional de Arqueología dentro del castillo y la mejor vista del horizonte parisino.

Aquí nació y vivió Luis XIV hasta que se mudó a Versalles. De este castillo solo se puede visitar por dentro la parte del museo, aún así merece mucho la pena el viaje.

El museo cuenta con exposiciones muy interesantes desde la Edad de Piedra hasta los galos. La sección del Neolítico cuenta con objetos curiosos de la Edad del Bronce y del Hierro. El increíble patio interior de los siglos XVI y XVII fue mi parte favorita del edificio.

También encontrarás unos jardines inmensos con fuentes y un parque para niños, totalmente gratuitos.

Château de Monte-Cristo

Si eres fan de Alejandro Dumas, esta es una visita obligada. El castillo de Montecristo fue su hogar y donde escribió su famosa obra. Es más bien un palacete pequeño pero con mucho encanto.

Tiene dos plantas abiertas al público y un pequeño museo en su interior sobre su vida y obras. También puedes ver el pabellón donde escribía, un encantador edificio de cuento con vistas al castillo, y un jardín lleno de detalles curiosos, como algunas grutas.

Si vas a visitar el Castillo de Saint-Germain-en-Laye puedes llegar desde allí, tomando el autobús local de Saint-Germain-en-Laye y caminando unos 800 metros hasta la entrada o tomando un taxi o un Uber.

Château de Villers-Cotterêts

Es un castillo ligado a la historia de la lengua francesa, ya que en este edificio renacentista el rey Francisco I firmó una ordenanza que establecía el idioma francés como lengua oficial del país.

El castillo ha estado cerrado durante muchos años a los visitantes. Tras su restauración se ha instalado aquí la Cité internationale de la langue française, con espacios culturales dedicados a la lengua francesa dentro del antiguo castillo. Es un espacio que combina documentos y juegos lúdicos para descubrir la lengua francesa, su evolución a lo largo del tiempo y su papel en el mundo. Hay muchas actividades digitales interactivas para niños.

En mi opinión, las dos últimas salas son las más interesantes, ya que descubres las diferentes lenguas que había en Francia antes del decreto de Francisco I.

Dentro del castillo encontrarás una cafetería-restaurante con platos sencillos pero bien presentados y sabrosos con buenos productos, y servicio rápido.

Château de Fontainebleau

Un palacio real, de estilo renacentista, con más de 800 años de historia, que fue residencia de reyes y emperadores franceses, desde Francisco I hasta Napoleón III. De hecho, fue el palacio preferido de Napoleón I y su última morada antes de partir a su exilio. Es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde los años 80.

Tiene salas espectaculares como la sala de baile, la biblioteca y la Galerie François I, sin olvidar las salas dedicadas a Napoleón I o la capilla, con maravillosas pinturas, boiserie y lujosa decoración. En el exterior destaca la famosa escalera en herradura y el bosque que lo rodea, que son espectaculares.

No dejes de visitar los jardines del castillo, son impresionantes, con fuentes y un lago muy bonito con cisnes, es un lugar ideal para pasear y relajarte un rato. También puedes dar un paseo en carruaje o alquilar un bote para recorrer el lago. La visita de los jardines es gratuita.

El castillo de Fontainebleau no está tan masificado como Versalles, lo cual permite disfrutarlo con mayor tranquilidad.

Château de Chantilly

Maravilloso castillo renacentista, rodeado por un foso con agua, que data del siglo XIV. Fue destruido durante la Revolución Francesa y reconstruido en el siglo XIX. Es el segundo lugar con más obras de arte de Francia, después del Louvre.

No te pierdas la visita de las caballerizas monumentales con su espectáculo ecuestre y, pasea por sus maravillosos jardines diseñados por Le Nôtre, similares a los de Versalles, ya que también fueron diseñados por él.

En este castillo François Vatel, uno de los cocineros de Luis II, Principe de Borbón-Condé, creó la crema Chantilly, que puedes degustar allí mismo.

Château de Maintenon

El Château de Maintenon, construido sobre una isla, fue la residencia de Madame de Maintenon, esposa secreta de Luis XIV. Este elegante castillo combina arquitectura medieval con elementos del siglo XVII, que son una muestra del poder y la influencia que tuvo su célebre propietaria en la corte de Versalles.

Durante la visita podrás recorrer los suntuosos apartamentos amueblados de época, admirar la capilla gótica y pasear por los magníficos jardines diseñados por Le Nôtre. El imponente acueducto inacabado de Vauban, proyecto del Rey Sol para abastecer de agua a Versalles, domina el paisaje como testigo de una ambición monumental truncada. Los salones conservan tapices, pinturas y mobiliario original que te transportan a la época dorada de Francia.

Château de Châteaudun

El Château de Châteaudun fue fundado en el siglo XII como fortaleza para los condes de Blois. En el siglo XV pasó a manos de Jean de Dunois, conocido como «el Bastardo de Orleans«, famoso por luchar junto a Juana de Arco. Jean transformó el castillo en una elegante residencia, combinando torres medievales con decoración renacentista.

La torre del homenaje del siglo XII, una de las mejor conservadas de Francia, se alza majestuosa sobre el acantilado del valle del Loira, testimonio del poder feudal de la Edad Media. La visita a la torre del homenaje tiene una entrada aparte y las plazas son limitadas. Las vistas desde aquí son increíbles.

La visita te permite descubrir la evolución arquitectónica del castillo, desde el austero torreón medieval hasta las elegantes galerías renacentistas decoradas con 15 magníficos tapices flamencos, una de las colecciones de tapices más importantes de Francia.

Descubrirás la Sainte-Chapelle, una joya del gótico flamígero con sus impresionantes estatuas policromadas, y los jardines colgantes en los que disfrutarás de vistas panorámicas sobre la ciudad.

Al atardecer, la luz dorada en las murallas es espectacular y, quizás veas el fantasma de una dama que dicen que se aparece en las torres.

Château de Compiègne

El Château de Compiègne ha sido residencia real e imperial, alcanzó su esplendor con Napoleón I y Napoleón III, quienes lo transformaron en escenario de la vida cortesana del Segundo Imperio.

Fue construido en el siglo XVIII por orden de Luis XV en estilo neoclásico. A lo largo de su historia el castillo ha sido testigo de momentos históricos cruciales, María Antonieta fue recibida por primera vez en Francia en este castillo y, también aquí tuvo lugar el encuentro entre Napoleón y María Luisa de Austria en 1810.

Durante tu visita recorrerás los Apartamentos Imperiales, suntuosamente decorados con mobiliario original del Primer y Segundo Imperio, y el Museo del Segundo Imperio que te mostrará la animada vida social de la época.

En el palacio también podrás visitar un curioso Museo del Automóvil y del Turismo, que tiene una extraordinaria colección de carruajes, bicicletas antiguas y vehículos históricos.

No te pierdas tampoco un paseo por los bonitos jardines a la francesa y el cercano bosque de Compiègne, comprenderás por qué este lugar fue el retiro favorito de emperadores y reyes.

Château d’Écouen

El Château d’Écouen, obra maestra del Renacimiento francés, fue construido entre 1538 y 1555 por el condestable Anne de Montmorency, uno de los hombres más poderosos del reino. Este palacio renacentista, que combina elegancia arquitectónica con innovaciones defensivas, refleja el refinamiento artístico de la corte de Francisco I y Enrique II.

Desde 1977, el castillo alberga el Museo Nacional del Renacimiento, el único museo en toda Francia dedicado exclusivamente a este período. Durante la visita de las tres plantas del museo podrás admirar una excepcional colección de artes decorativas: mobiliario, cerámicas, orfebrería, esmaltes de Limoges y la célebre serie de tapices de David y Betsabé. Las salas decoradas con chimeneas monumentales, artesonados pintados y pavimentos de mayólica italiana te transportarán al esplendor del siglo XVI.

Cuando pasees por los jardines (entrada gratuita), que fueron restaurados según los planos originales, podrás disfrutar de magníficas vistas sobre la llanura de Francia.

Domaine de Sceaux

El Domaine de Sceaux, suntuosa propiedad del gran ministro Colbert en el siglo XVII, fue el escenario de fiestas legendarias que rivalizaban con las de Versalles. Reconstruido en el siglo XIX por el duque de Trévise, este château neoclásico conserva el espíritu aristocrático de su ilustre pasado y la memoria de sus célebres propietarios.

Dentro del castillo se ha instalado un museo que te permitirá descubrir la historia del dominio y la vida en Île-de-France a través de pinturas, esculturas y objetos de arte.

Sin embargo, la verdadera joya de este lugar son los magníficos jardines diseñados por André Le Nôtre, con sus perspectivas grandiosas, cascadas, el Gran Canal y el pabellón de la Aurore decorado con frescos de Le Brun. Los jardines, de entrada gratuita, son impresionantes, miden aproximadamente una cuarta parte del tamaño de Versalles.

Es un lugar perfecto para pasear entre estanques y arboledas centenarias, y disfrutar de este remanso de paz a pocos kilómetros de París. Si vas en primavera podrás disfrutar de los cerezos en flor, que transforman el dominio en un espectáculo natural inolvidable.

Datos prácticos para visitar en tren los castillos cerca de París

#	Castillo	Tiempo aprox.	Estación de salida	Estación de llegada	Tipo de tren
1	Château de Vincennes	10 min	París (línea 1 / RER A)	Château de Vincennes	Metro 1 / RER A
2	Château de Rambouillet	De 30 min a 1 h 25 min	Paris Montparnasse	Rambouillet	Línea N / TER
3	Château de Versailles	50 min	París (RER C)	Versailles-Chantiers	RER C
4	Château de Champs-sur-Marne	45 min	París (RER A)	Noisiel	RER A
5	Château de Maisons (Maisons-Laffitte)	35 min	París (RER A)	Maisons-Laffitte	RER A
6	Château de Saint-Germain-en-Laye	30 min	París (RER A)	Saint-Germain-en-Laye	RER A
7	Château de Monte-Cristo	55 min	París (RER A)	Saint-Germain-en-Laye	RER A + bus / a pie
8	Château de Villers-Cotterêts	1 h 05 min	Gare du Nord	Villers-Cotterêts	TER
9	Château de Fontainebleau	45 min	Gare de Lyon	Fontainebleau–Avon	Línea R (TER) + bus
10	Château de Chantilly	1 h	Gare du Nord	Chantilly–Gouvieux	TER
11	Château de Maintenon	1 h 15 min	Paris Montparnasse	Maintenon	TER
12	Château de Châteaudun	2 h	Gare d’Austerlitz	Châteaudun	TER
13	Château de Compiègne	De 1 h a 1 h 15 min	Gare du Nord	Compiègne	TER
14	Château d’Écouen	50 min	Gare du Nord	Écouen–Ézanville	Línea H + bus
15	Domaine de Sceaux	30 min	París (RER B)	Parc de Sceaux / Sceaux	RER B

Cómo combinar varios castillos en un día

Si no quieres limitarte a uno solo, puedes encadenar varios castillos siempre que elijas zonas bien conectadas. La clave es centrarte en una línea de RER o TER y no estar dando vueltas.

Ruta sugerida: Maisons-Laffitte + Saint-Germain-en-Laye + Monte-Cristo

Esta ruta aprovecha la línea A del RER, que es súper frecuente. En un día tranquilo puedes ver tres castillos sin agobios:

📌 Mañana:

• Empieza en el Château de Maisons (Maisons-Laffitte).
• Sal de París sobre las 8:30-9:00 h en el RER A. A esa hora el tren hacia las afueras va más tranquilo.
• Calcula 1,5-2 horas para la visita.

📌 Mediodía:

• Continúa hasta Saint-Germain-en-Laye en el mismo RER A (15-20 minutos).
• Visita el castillo con el Museo de Arqueología, date una vuelta por la terraza y come en el centro histórico.

📌 Tarde:

• Desde Saint-Germain-en-Laye, camina o toma el autobús hacia el Château de Monte-Cristo (20-25 minutos).
• La casa de Dumas es pequeña pero encantadora.
• Reserva 1,5-2 horas para recorrer la casa, el pequeño pabellón de escritura y el jardín, y vuelve a la estación de Saint-Germain-en-Laye para regresar a París.

Empieza pronto y controla el tiempo (máximo 2 horas por castillo) para llegar con calma al RER de vuelta.

Cómo evitar colas

Si vas a hacer varios castillos en un día, el orden importa:

• Empieza por el que tenga más visita interior y llegue menos gente temprano.
• Deja los paseos por jardines para después de comer, cuando hay más ambiente pero menos presión de horarios.
• Ve avanzando hacia el final de la línea y vuelve a París solo al terminar el día, sin hacer ida y vuelta entre medias.
• En verano, cuando anochece tarde, puedes alargar más tiempo en Saint-Germain-en-Laye (la terraza es ideal al atardecer). En invierno, madruga más y deja margen para volver antes de que oscurezca.

Transporte nocturno y regreso a París

Aquí va algo importante que muchos no tienen en cuenta: los últimos trenes.

Los TER y muchos RER reducen su frecuencia por la noche. Algunos terminan los servicios alrededor de las 22:00-23:30 h, según la línea y el día. Antes de salir, revisa siempre el «último tren del día» en SNCF Connect, Trainline o similares, porque cambia según la fecha.

Si vuelves en RER (dentro de Île-de-France)

Castillos como Vincennes, Saint-Germain-en-Laye, Maisons-Laffitte o Sceaux dependen del RER (A o B), que suele funcionar hasta alrededor de las 00:30 h, con frecuencia menor a última hora. Revisa los horarios el mismo día de tu visita y no apures hasta el último servicio.

Si vuelves en TER (Chantilly, Compiègne, Fontainebleau…)

Para castillos como Chantilly, Compiègne, Villers-Cotterêts, Maintenon o Châteaudun, el último tren hacia París suele salir sobre las 21:30-22:00 h. Planifica la vuelta para llegar a la estación, al menos, un tren antes del último.

Para excursiones más lejanas, evita reservar cenas muy tarde y vuelve a París con luz o con un tren de margen. No siempre hay alternativas fáciles una vez que pasan los últimos TER. Ten en cuenta que hay zonas inseguras en París, sobre todo, por la noche.

Plan B: los autobuses Noctilien

Si se te pasa el último tren, existe Noctilien, la red de autobuses nocturnos que funciona aproximadamente de 00:30 a 5:30 h. Conecta las grandes estaciones de París (Gare du Nord, Gare de Lyon, Montparnasse…) con muchos suburbios.

Guarda en el móvil los enlaces a SNCF y a la página de Île-de-France Mobilités para consultar las líneas de los Noctilien, por si acaso. Nunca está de más tener un plan B.

Y esto es todo. Con esta lista tienes castillos para rato sin necesidad de alquilar coche. Solo necesitas un poco de planificación, ganas de caminar y aprovechar el transporte público francés, que funciona bastante bien.

Si te sobran días en París y quieres más ideas de excursiones, te dejo mi guía de lugares que ver cerca de París. Y si es tu primera vez en la ciudad, no te pierdas mi itinerario de París en tres días para no perderte lo imprescindible.

¡Buen viaje!

Más información para tu visita a París