Qué ver en NORMANDÍA: descubre 12 lugares de ensueño

Normandía es una hermosa región del noroeste de Francia, vecina de Bretaña, situada junto al Canal de la Mancha.

Entre grandes ciudades, pequeños pueblos típicos con una arquitectura impresionante y, kilómetros de costa bordeada de agua, la región siempre está muy bien situada en las clasificaciones de regiones favoritas de los franceses. Por eso hoy quiero mostrarte los mejores lugares que ver en Normandía.

Con un fuerte pasado histórico, fue un lugar importante durante la Segunda Guerra Mundial.

Sea cual sea el lugar, Normandía es una región rica en productos franceses, como el queso Camembert, la sidra y los mariscos. Así que, no olvides probar estas deliciosas especialidades locales.

Es cierto que es difícil elegir sólo 12 de los lugares que hay que ver en Normandía, porque con una superficie de 30.000 km² la región es muy rica, pero aquí está mi selección. De ti depende completarlo con otros destinos fabulosos.

Mapa de lugares que ver en Normandía

12 lugares imprescindibles que ver en Normandía

Mont Saint-Michel

El Mont-Saint-Michel es un pequeño pueblo de menos de 30 habitantes, una joya medieval de Normandía. Este conjunto arquitectónico único nació en el siglo XI y, desde entonces, se ha convertido en un verdadero símbolo de Francia.

Todo el conjunto es Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1979, y es uno de los lugares más visitados de Francia, con 2,5 millones de visitantes al año.

Podrías pensar que en esta pequeña isla rocosa de 4 km² hay poco que ver, pero ¡no es así! Para tener tiempo de ver lo más importante, te aconsejo que pases el día allí.

En su centro se encuentra la Abadía del Mont Saint-Michel, que merece una visita. No te pierdas su precioso claustro. Se ofrecen visitas guiadas para comprender mejor la rica historia del lugar. Al ser un lugar tan visitado, te recomiendo comprar la entrada a la Abadía del Mont Saint-Michel anticipadamente en este enlace, para que no te quedes sin ella.

Para llegar hasta allí, tendrás que pasear, ascendiendo por las pequeñas calles empedradas del pueblo, donde encontrarás tiendas de recuerdos, de productos locales, restaurantes y algunas casas.

Cuando hayas terminado de visitar la Abadía, contempla el espectáculo de las mareas altas. Desde la cima, se tiene una hermosa vista de toda la bahía. Incluso puedes realizar alguna ruta de senderismo guiada, a través de esta bahía que rodea el Mont Saint-Michel.

Cuando termines de visitar el Mont Saint-Michel entenderás por qué es uno de los lugares de Francia que tienes que visitar y uno de los imprescindibles que ver en Normandía.

Antes de partir, no olvides desviarte a la fábrica de galletas de la Mère Poulard, a pocos metros, en la carretera del Monte, y llévate en la maleta las famosas galletas.

Si vas a visitar el Mont Saint-Michel en estos dos artículos te proporcionamos toda la información que necesitas:

Granville y las Islas Chausey

Otro de los lugares imprescindibles que ver en Normandía es Granville, una ciudad situada en el extremo norte de la bahía del Mont-Saint-Michel, con un patrimonio histórico único, que incluye 13 monumentos históricos. Conserva también un importante patrimonio militar con muchos restos de la Segunda Guerra Mundial. En esa época, era el primer puerto marisquero de Francia.

Pero en Granville también podrás pasear por las murallas medievales, admirar las villas de la Belle Époque y disfrutar del mercado de los productores.

Te aconsejo que visites el Museo de Christian Dior, un gran diseñador de moda francés de inmenso talento. La ciudad ha rendido homenaje al famoso diseñador, dedicándole un museo y un jardín en la casa de su infancia. El museo recorre la vida y la obra de Christian Dior en esta magnífica villa junto al mar. El museo incluye una visita a la villa y a los jardines, con vistas al mar, que fueron una fuente de inspiración para él. Se presentan regularmente exposiciones temporales.

Si el tiempo lo permite, visita las Islas Chausey. Estas islas son un pequeño archipiélago normando en el Canal de la Mancha, perteneciente a Granville. Están habitadas desde hace muchos años por una treintena de personas. Es un verdadero remanso de paz, especialmente en temporada baja.

La travesía, desde Granville hasta la Grande Île de Chausey, te llevará una hora, así que tenlo en cuenta.

Allí las actividades se centran, principalmente, en el mar y las playas. Es posible recorrer a pie la Grande Île siguiendo el sendero costero. Es una caminata corta y muy fácil de hacer, incluso con la familia. Los paisajes, la fauna y la flora son magníficos. En el centro de la isla se puede ver el Fuerte de Chausey, que antiguamente fue una prisión.

A la vuelta, no olvides buscar delfines y medusas. Si tienes suerte, incluso podrás ver focas en las rocas de la orilla de la isla.

Se trata de un lugar realmente sorprendente que puede visitarse en un día.

Bayeux

Bayeux está a sólo 10 kilómetros del Canal de la Mancha y de las playas del desembarco del Día D. La ciudad cuenta con un riquísimo patrimonio arquitectónico y cultural, salvado milagrosamente de los bombardeos y la destrucción durante las guerras que afectaron a la región, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial. Bayeux fue incluso un verdadero símbolo para Francia, ya que fue la primera ciudad liberada de la invasión alemana tras el desembarco.

Te aconsejo que des un paseo por el barrio antiguo, atravesado por el río Aure, y admires, por ejemplo, uno de los monumentos importantes como la histórica rueda de agua. También puedes recorrer el sendero natural del Valle del Aure, que ofrece preciosos paisajes a lo largo de 1,3 km. El camino es agradable y está perfectamente adaptado para familias o personas con movilidad reducida.

Si vas a Bayeux, la visita obligada es ver el Tapiz de Bayeux, inscrito en el Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO desde 2007. Este tejido bordado, de casi mil años de antigüedad y 68 metros de longitud, cuenta la historia de la conquista de Inglaterra por Guillermo el Conquistador, duque de Normandía en aquella época. Se encuentra en el Centro Guillermo el Conquistador.

No olvides admirar la catedral de Notre-Dame de Bayeux, construida en el siglo XI y clasificada como monumento histórico desde 1862. Su estilo gótico, sus bonitas esculturas en la pared y sus numerosos detalles son una visita obligada.

Si quieres hacer alguna excursión desde Bayeux, te recomiendo la excursión a Honfleur y Beuvron-en-Auge, o la excursión al Mont-Saint-Michel, tres de los lugares más bonitos que ver en Normandía.

Playas del Día D o del Desembarco de Normandía

Aunque no aprecies ni conozcas mucho la historia de Francia, este lugar está tan lleno de historia que, sin duda, te invadirá la emoción.

En pocas palabras, el Desembarco de Normandía fue la operación militar más importante de la II Guerra Mundial, que tuvo lugar en Francia. Fue comandada por el general estadounidense Eisenhower, y se desarrolló en la noche del 5 al 6 de junio de 1944.

Las fuerzas aliadas desembarcaron en Normandía, en el frío y con un mar agitado, en 5 playas de la Mancha y Calvados, para liberar la Francia ocupada por la Alemania nazi de Hitler. Este día, denominado Día D, tuvo lugar la mayor operación aeronaval de la historia, marcando un momento decisivo en la Segunda Guerra Mundial.

Así, muchos lugares de recuerdo de este día, como el Memorial de Caen, o el cementerio americano de Colleville-sur-Mer son lugares que hay que ver en Normandía. Así como las 5 playas del desembarco: Utah, Omaha, Gold, Juno y Sword.

También te recomiendo el cine circular de 360° en Arromanches-les-Bains. Este lugar único proyecta, durante todo el día, una película que recorre toda la historia de esta batalla.

Si no dispones de coche, desde Bayeux tienes una excursión para visitar las playas del Desembarco de Normandía, puedes hacer la reserva en este enlace.

Deauville y Trouville-sur-Mer

Deauville y Trouville-sur-Mer son dos ciudades vecinas del departamento de Calvados, que tienes que ver en Normandía. Ambas se encuentran situadas a las orillas del río Touques, junto a su desembocadura en el Canal de la Mancha.

En la orilla derecha se encuentra Trouville-sur-Mer, una ciudad mucho más auténtica y familiar.

Es un antiguo pueblo de pescadores y una encantadora estación balnearia en la costa florida de Normandía. No te pierdas su bonita playa rodeada de villas de la Belle Époque.

En el muelle, a lo largo del puerto pesquero, hay muchos cafés y restaurantes que ofrecen productos locales.

A continuación, un lugar emblemático al que tienes que ir es el Mercado de Pescado, que data de 1935 y, está clasificado como Monumento Histórico desde 1992. Puedes comprar o simplemente degustar el marisco de la zona, directamente desde el puerto pesquero, que se encuentra a pocos metros.

Después, en la orilla izquierda, se encuentra la ciudad de Deauville, que es una estación balnearia de renombre internacional.

Deauville también es conocida por su Festival de Cine Americano que se celebra cada septiembre. Sus palacios, su casino y sus increíbles villas junto al mar la han convertido en el destino francés más popular y chic. Con algunos de sus hoteles imprescindibles como el mítico Normandy de 5 estrellas.

Te recomiendo encarecidamente que des un paseo por su inmensa playa y admires el campo de sombrillas de colores y, el paseo de Les Planches, que existe desde 1923. También observa la arquitectura única de las casas y villas con entramado de madera.

La ciudad es muy animada y ofrece muchas actividades. En particular, en el deporte ecuestre, muy famoso en Normandía. Deauville cuenta con 2 hipódromos: Deauville La Touques y Deauville Clairefontaine. Te aconsejo que vayas allí si te gustan los caballos, para ver carreras o espectáculos.

Un lugar imperdible, clasificado entre las referencias europeas, es el Casino de Deauville. Se encuentra en el emplazamiento del primer establecimiento abierto en 1864. Ofrece entretenimiento y espectáculos durante todo el año y, por supuesto, salas de juego.

Para terminar, te aconsejo que vayas al puerto de Deauville para observar su emblema, los dos miradores frente al mar. Justo al lado de la estación, toma las escaleras si eres deportista o el ascensor, y disfruta de una vista de 360° del puerto de Deauville y Trouville-sur-Mer. Es una gran oportunidad para hacer buenas fotos.

Si quieres hacer una actividad diferente y divertida, en Deauville puedes reservar un tour en moto de estilo retro con sidecar y recorrer la costa normanda, pasando por Trouville y Honfleur.

Honfleur

Honfleur es una de las ciudades más emblemáticas y de las imprescindibles que ver en Normandía. Se encuentra en la orilla sur del estuario del río Sena, frente a la ciudad de Le Havre, a la que se llega desde Honfleur a través del Puente de Normandía, uno de los puentes más famosos de Francia. Ha recibido 4 flores (la nota más alta) en el concurso de ciudades y pueblos floridos.

Esta pequeña ciudad costera ha conservado los vestigios de su rico pasado y ahora es una de las más visitadas de Francia.

Su centro histórico, con sus casas de tejado de pizarra y entramado de madera, sus monumentos religiosos, sus auténticas calles empedradas y su puerto pesquero y deportivo, la convierten en una ciudad de gran encanto.

Camina por las estrechas calles del centro y cerca del Vieux Bassin, nombre del puerto de la ciudad, y admira las estrechas fachadas con tejados de pizarra. Estas casas de arquitectura tan especial, situadas alrededor del puerto, datan de los siglos XVII y XVIII y están clasificadas como Monumentos Históricos. Este paisaje tan atípico es digno de una postal.

En Honfleur podrás visitar la Iglesia de Sainte-Catherine que, después de sobrevivir a numerosas guerras y avatares de la historia, ahora es la iglesia de madera más grande de Francia.

Honfleur ha atraído a muchos pintores y artistas a lo largo de los años, gracias a su singular arquitectura y a su posición a orillas del Sena. Sin duda, es uno de los lugares destacados que ver en Normandía. Si quieres conocer mejor la ciudad y su historia, te recomiendo hacer una visita guiada por Honfleur.

No dudes en cruzar el Sena e ir a Le Havre, una ciudad también muy turística y emblemática de la región.

Abadía de Jumièges

Si te gustan las ruinas románticas, uno de los lugares que tienes que ver en Normandía es la Abadía de Jumièges, uno de los monasterios benedictinos más antiguos e importantes de Normandía.

Se encuentra a pocos kilómetros al oeste de Rouen. Su origen data del año 654 y fue creado por San Filiberto.

La Abadía de Jumièges, en estilo románico, fue parcialmente destruida durante la Revolución Francesa. Su destrucción en el siglo XIX le valió el nombre de «la ruina más bella de Francia«. Hoy, sus ruinas están clasificadas como Monumento Histórico.

A su alrededor, encontrarás un agradable parque de estilo inglés de 15 hectáreas. Los restos de los edificios del claustro y del convento están dominados por las impresionantes torres gemelas de la iglesia abacial, de casi 50 metros de altura.

Antes de tu visita, no olvides consultar la agenda del sitio para ver qué actividades, juegos, eventos y exposiciones hay en cada momento.

Ruan – Rouen

Conocida como la «Ciudad de los Cien Campanarios«, Ruan es la capital de Normandía. Ha sido fuente de inspiración para muchos artistas como Claude Monet y Camille Pissarro.

En el pasado, Ruan fue la capital del poder inglés en el reino de Francia, durante la Edad Media. Fue en el corazón de esta ciudad donde Juana de Arco, la heroína de la historia de Francia, fue juzgada y quemada viva el 30 de mayo de 1431.

Con un rico patrimonio histórico, especialmente en la época medieval, la ciudad cuenta con numerosos edificios clasificados como Monumentos Históricos, así como con una magnífica arquitectura.

Dirígete al centro de la ciudad y pasea por sus calles para admirar los numerosos tesoros arquitectónicos. No olvides ver el famoso Gros Horloge (Gran Reloj), construido en 1389 es una joya del renacimiento y está clasificado como Monumento Histórico. Se encuentra situado en la calle principal que lleva el mismo nombre.

Un poco más adelante, descubrirás la famosa catedral de Notre-Dame de Rouen, así como la iglesia católica de Saint-Maclou, dos auténticas joyas góticas de la ciudad.

Si prefieres conocer la ciudad de la mano de un guía local, no dudes en reservar este tour guiado a pie por Rouen con un local.

Rouen es también una ciudad portuaria, cada 5 años desde 1989 acoge un evento mundialmente famoso, la Armada, una gran reunión de grandes barcos, un acontecimiento que no tienes que perderte.

Ruan está atravesada por el río Sena así que, si el tiempo lo permite, no dudes en hacer un crucero por este río, para llegar a un nuevo destino.

Étretat

Étretat es un pueblo de Normandía, con las típicas casas de entramado de madera, pero también muchas casas típicas de ladrillo bicolor del siglo XX.

Es uno de los pueblos indispensables que ver en Normandía, ya que sus magníficos acantilados de tiza blanca y sus playas de guijarros son famosos internacionalmente, sobre todo, en instagram donde se ha hecho viral. Estos acantilados se elevan casi 80 metros sobre el Canal de la Mancha. Es el sitio natural más famoso de Normandía.

Su belleza es tal que muchos artistas se han inspirado en estos paisajes para sus obras, pintores como Claude Monet, o novelistas y poetas como Guy de Maupassant.

En lo alto de una colina, junto al acantilado de Amont, se encuentra la capilla de Notre-Dame de la Garde. La tradición dice que es la protectora de los pescadores. La vista desde la capilla es magnífica, al igual que su simbolismo. Su belleza es merecida, escondida en la playa hay una escalera que da acceso a esta capilla. Desde allí tienes una magnífica vista del pueblo, los acantilados, el mar y las aves.

La capilla se encuentra al lado del museo y de los jardines de Étretat, que también merecen una visita. Los jardines de Étretat están clasificados como uno de los «grandes jardines del mundo» y también han recibido una estrella en la Guía Verde Michelin. El jardín está dividido en diferentes partes según las plantas y flores que esconden y la vista que ofrecen de los acantilados es increíble.

Los acantilados blancos de Étretat forman parte de la Costa de Alabastro, que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Toma uno de los senderos en la cima de los acantilados y disfruta de la vista de sus aberturas naturales, a lo largo del camino, mientras observas el vuelo de las gaviotas. Para finalizar el día, no te pierdas la puesta de sol en estos hermosos acantilados, un momento mágico garantizado.

Veules-les-Roses

Este bonito y pequeño pueblo, que cuenta con menos de 600 habitantes, está situado en la costa de Alabastro y es atravesado por el río más pequeño de Francia, el Veules. Esta estación balnearia, que disfruta de un clima oceánico todo el año, fue clasificada en 2017 como uno de «Los pueblos más bonitos de Francia”. También es uno de los pueblos más antiguos de Normandía.

Dentro del pueblo, podrás ver varias casas típicas de la región de diferentes épocas. Hay algunas casas de entramado de madera bien conservadas, con tejados de paja y preciosos molinos, que es lo que da a Veules-les-Roses su encanto.

En la Edad Media, fue un importante puerto pesquero y, durante la Segunda Guerra Mundial, en el pueblo tuvo lugar uno de los últimos episodios de la batalla del Somme.

A lo largo de los siglos, muchos artistas han venido a inspirarse en el encanto de Veules-les-Roses, y el más famoso fue el escritor Víctor Hugo.

En el corazón del pueblo, encontrarás un pequeño camino que lleva al mar, el Chemin des Champs-Élysées. Al comienzo de este paseo verás los famosos campos de berros y los bonitos molinos. También tendrás la oportunidad de observar y tomar tus mejores fotos de la arquitectura de las casas a lo largo del río. Al llegar a la orilla del mar, es el momento de disfrutar del espectáculo de las olas en la Costa de Alabastro.

Aunque este es uno de los pueblos más bonitos de Francia que ver en Normandía, en esta región encontrarás otros muchos, incluidos en esa clasificación. Entre ellos, no dudes en visitar Beuvron en Auge, Lyons-La-Fôret o Saint-Céneri-le-Gérei.

Dieppe

Dieppe no es la ciudad más famosa de la región, pero creo que merece la pena incluirla entre los lugares que ver en Normandía. Ofrece un buen equilibrio entre arquitectura, historia y naturaleza, y ha recibido la etiqueta de «Ciudad de Arte e Historia«.

Bordeada por el Canal de la Mancha, recibe el sobrenombre de «la ciudad de los cuatro puertos«: el puerto deportivo, el puerto comercial, el puerto pesquero y el puerto que cruza el Canal de la Mancha.

En el siglo XIX, Dieppe se hizo cada vez más famosa gracias a la creación de una de las primeras estaciones balnearias francesas. En esta época, los parisinos comenzaron a tomar más vacaciones junto al mar y, en particular, en Normandía, cerca de París.

Si vas a Dieppe, no olvides visitar el castillo de la ciudad. Se encuentra en lo alto del acantilado, dominando la ciudad. En el siglo XV, al final de la Guerra de los Cien Años, se construyó el fuerte, que es el edificio más antiguo de Dieppe. Hoy, en el interior del castillo, se encuentra el museo de la ciudad de Dieppe, que expone numerosas obras de artistas que nos muestran su visión de la ciudad. En el exterior del castillo se puede disfrutar de una hermosa vista de la ciudad, el mar y los acantilados.

También deberías ir a Dieppe para perderte por las calles peatonales y descubrir los diferentes estilos de arquitectura. En los diferentes edificios hay carteles que cuentan su historia. Mientras estés en el centro de la ciudad, no te olvides de ver la Porte des Tourelles, que también data del siglo XV. Es la única parte que queda de las murallas medievales de Dieppe. Más recientemente, en el siglo XIX, se utilizó como prisión.

No te pierdas el trayecto por la ciudad en el pequeño tren turístico. Con un recorrido de 45 minutos, descubrirás Dieppe de una manera original.

Giverny

Si hay un pueblo que ver en Normandía ineludiblemente, ese es Giverny. Un bonito pueblo, a sólo una hora de París, pero sobre todo un destino turístico internacional. En particular, gracias a la Casa de Claude Monet, clasificada como Monumento Histórico en 1976.

Claude Monet, gran pintor francés fundador del movimiento impresionista en el siglo XIX, vivió allí hasta su muerte en 1926. Podrás visitar el espacio vital y de inspiración del famoso artista. Esto incluye su casa rosa con postigos verdes, pero sobre todo su impresionante jardín. Al final del jardín se encuentra el famoso estanque de nenúfares. La lista de la temporada de floración, mes a mes, está disponible en el sitio web de la Fundación Monet. Tú eliges el momento de tu visita en función de las flores que te gusten. Es un lugar muy visitado, por lo que te aconsejo comprar la entrada anticipadamente para evitar las largas colas.

La casa recibió la etiqueta Maison des Illustres en 2012, y el jardín recibió la etiqueta de Jardín Notable en 2011. Cuando visites este lugar, comprenderás cómo se inspiró para crear obras tan hermosas.

No dudes en ir a Vernon, justo al lado de Giverny. Es una buena oportunidad para hacer una parada, descubrir un antiguo molino muy original y admirar la sorprendente arquitectura de sus casas. La vista desde el puente sobre el Sena es una auténtica postal.

Cómo llegar a Normandía

Si observas detenidamente el mapa con todos los lugares presentados, te darás cuenta de que puedes ver estos lugares en forma de circuito; desde el sureste de la región empezando con el Mont Saint-Michel, a lo largo de la costa hacia el norte con Dieppe, para terminar por el oeste con Vernon y Giverny, que se encuentra a sólo 52 min de París en TER o 40 min de Rouen también en TER. Es la mejor opción si vuelas de vuelta desde alguna de estas dos grandes ciudades.

La forma más rápida de llegar al Mont-Saint-Michel desde París es tomando un tren de alta velocidad TGV desde la estación de París Montparnasse hacia Saint-Malo y bajar en Dol-de-Bretagne, el recorrido tarda unas 2 horas. Desde allí necesitarás alquilar un coche para llegar al Mont-Saint-Michel, en poco más de media hora.

Para desplazarte por Normandía, el coche sigue siendo el medio de transporte ideal. Para recorrer la costa, para desplazarte de un pueblo a otro, lo más fácil es alquilar un coche en la región para tener libertad de movimiento y hacer paradas según tus deseos. Si decides alquilar un coche, te aconsejo echar un vistazo al buscador que solemos utilizar nosotros, para encontrar las mejores tarifas.