Qué ver en LYON, Francia: sus 20 lugares imprescindibles

Seguro que alguna vez te has planteado conocer todos los lugares importantes que hay que ver en Lyon, la tercera ciudad de Francia tras París y Marsella. Si es así, deja que te hagamos de guías y síguenos en este viaje para descubrirlos todos.

Dónde está Lyon

Lyon se encuentra en la zona sudeste de Francia, en la región de Auvernia-Ródano-Alpes, de la cual es capital, a poco más de cien kilómetros de las fronteras con Suiza e Italia.

Los orígenes de Lyon se remontan a la época romana, cuando en lo alto de la colina de Fourvière fundaron en el año 43 a.C. la ciudad de Lugdunum, que llegó a ser la ciudad más importante de La Galia.

Cómo es Lyon

Lyon se articula a lo largo de las orillas de los ríos Ródano y Saona, que discurren en paralelo formando una alargada península llama La Presqu´île (La Casi Isla), hasta que se unen en La Confluence.

Hoy es una ciudad cosmopolita y moderna, con un pasado fascinante que tienes que descubrir y que te sorprenderá.

La gastronomía es una de las características distintivas de Lyon. Para que te hagas una idea, te diré que sólo en su departamento (provincia) que es el de Rhône, hay distribuidas entre sus restaurantes hasta 26 estrellas Michelin, 20 de ellas en la propia ciudad de Lyon.

Un momento del año muy especial para visitar Lyon es, entre los días anteriores y posteriores al 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, pues la ciudad celebra la Fête des Lumières (Fiesta de las Luces) y se ilumina completamente por las noches con velas y espectáculos luminosos.

¿Cuántos días hacen falta para visitar Lyon?

En mi opinión lo ideal es destinar dos o tres días para visitar Lyon con calma. Por eso, es un destino ideal de fin de semana o para un puente.

Si sólo dispones de un día, si que vas a poder conocer lo más importante, comenzado temprano y sin entrar en museos. Puedes ganar tiempo si utilizas el autobús turístico Hop-on Hop-off, que te llevará por los lugares imprescindibles de Lyon de una forma más cómoda y sin perder tiempo. Podrás subir y bajar del autobús todas las veces que quieras.

Mapa con todo lo que hay que ver en Lyon

Qué ver en Lyon, tu guía para recorrer la ciudad

Aquí tienes el recorrido que hemos preparado para ti, para que puedas descubrir fácilmente todo lo que hay que ver en Lyon.

Aunque si dispones de poco tiempo, y quieres una visita rápida por los imprescindibles de la ciudad, siempre puedes apuntarte a esta visita guiada.

Free tour por Lyon

Catedral de Lyon – Cathédrale Saint-Jean-Baptiste

El mejor lugar por el que empezar a recorrer Lyon es la Plaza de Saint-Jean, situada en pleno corazón del centro histórico de la ciudad y presidida por la majestuosa portada de la Catedral de San Juan Bautista.

Este impresionante edificio, que data del siglo XII, presenta ejemplos de los artes gótico y románico, siendo un ejemplo de transición entre ambos.

Su intrincada fachada llama poderosamente la atención por lo detallado de sus esculturas, así como por sus torres gemelas que nunca han sido completadas.

Lo más destacado de su interior es su famoso reloj astronómico del siglo XIV. Se trata de una obra maestra de la ingeniería medieval, que sirve de recordatorio de la relación entre la fe, el tiempo y el cosmos. Cada hora, pequeñas figuras cobran vida en este reloj, ofreciendo un espectáculo que conecta a los visitantes con siglos de historia.

Basílica de Notre-Dame de Fourvière

Desde aquí es muy fácil acceder al funicular que te subirá hasta lo alto de la colina de Fourvière, tu próximo destino.

El primer lugar que tienes que visitar de esta colina es la Basílica de Notre-Dame de Fourvière, construida entre 1872 y 1896, que se alza majestuosa sobre la ciudad, en el mismo sitio que ocupó el antiguo foro romano de Trajano.

De su diseño, que mezcla las arquitecturas románica y bizantina, destacan sus cuatro torres principales y la torre del campanario coronada por una estatua dorada de la Virgen María.

Su entrada es gratuita y merece mucho la pena visitar su interior, para admirar la ostentosa decoración de inspiración bizantina.

Desde este punto de la ciudad hay unas vistas maravillosas de Lyon y, en los días despejados, llega a verse incluso el Mont Blanc, la montaña más alta de Europa Occidental.

Free tour por la colina de Fourvière y el Vieux Lyon

Teatro Galo Romano y Odeón

Ya te he comentado antes que en la parte alta de la colina de Fourvière fue donde nació la antigua ciudad romana de Lugdunum.

Si, desde la basílica bajas andando hasta la catedral, podrás contemplar los restos mejor conservados que quedan de su esplendoroso pasado como ciudad romana: el Teatro Galo Romano y el Odeón.

Aunque los dos parecen teatros, pero con diferentes tamaños, su función no era la misma. El Teatro es el primero que encuentras, es el de mayor aforo y se utilizaba para la interpretación de obras teatrales; mientras que el Odeón, que es más pequeño, servía para realizar actuaciones musicales, lecturas públicas, o incluso reuniones.

Muy próximo al teatro romano encontrarás el Museo Lugdunum, en el que te puedes empapar de la cultura e historia de esta importante ciudad romana.

El Viejo Lyon – Le Vieux Lyon

Una vez que llegues a la base de la colina Fourvière, llega el momento de que recorras el Vieux Lyon, que discurre a lo largo de la margen derecha del río Saona, entre la iglesia de Saint-Georges (al sur) y la plaza de Saint Paul (al norte), donde está la estación de tren del mismo nombre.

El Vieux Lyon está considerado el mayor conjunto renacentista de Europa, por lo que en 1998 fue declarado Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Es un lugar para disfrutarlo y pasearlo con calma, y no tengas miedo de recorrer sus traboules, ni de entrar en sus miraboules.

IMPRESCINDIBLES DEL VIEUX LYON

Los lugares que no te deberías perder cuando recorras el Vieux Lyon, son éstos.

Museo del Cine y las Miniaturas

Es una de las casas renacentistas más grandes y mejor conservadas, lo que es un aliciente si te apetece visitar el museo.

Callejón Turquet – Impasse Turquet

En este pequeño callejón lionés están las casas más antiguas de la ciudad que se conservan, con balcones de madera que datan de los siglos XIV y XV.

Torre Rosa

En el miraboule de la Casa del Tamiz (Maison du Crible), está la Torre Rosa. Aquí se alojaron el rey Enrique IV y María de Medicis cuando visitaron Lyon.

La Longue Traboule

En el número 54 de la rue Saint-Jean encontrarás la Longue Traboule, el pasadizo más largo de Lyon y una auténtica chulada, pues hay hasta bares que se comunican con él. Es uno de los que utilizan habitualmente los lioneses para atajar, ya que a atraviesa 5 patios y túneles bajo 4 edificios. Quizá te cueste un poco encontrarlo porque está cerrado con una puerta de acceso como la de cualquier casa de la zona, pero si te fijas verás una placa justo al lado. Si entras en él, procura no hacer ruido, porque pasarás por patios de viviendas habitadas.

Antiguo Edificio de la Bolsa

En la parte más al norte del Vieux Lyon, en la Plaza del Cambio (Place du Change), encontrarás el señorial antiguo Edificio de la Bolsa, que hoy ha dejado ya de cumplir esa misión y se ha convertido en una iglesia protestante, en la que se suelen programar conciertos a lo largo del año.

La Presqu´île

Una vez que hayas recorrido el Vieux Lyon, tienes que cruzar el río Saona para pasar a la Presqu´île, la próxima zona por la que continuar este recorrido para conocer todo lo que hay que ver en Lyon.

La mejor manera de pasar del Vieux Lyon a la Presqu´île es a través del Puente Bonaparte, el más grande de todos los que cruzan el río Saona, situado muy cerca de la Catedral.

La Presqu´île (La Casi Isla) la forman los ríos Saona y Ródano, que fluyen en paralelo durante un buen trecho hasta que se unen en una zona llamada La Confluence, quedando entre ellos esta alargada península.

Salvo por la Fourvière y el Vieux Lyon, la mayor parte de los lugares de interés que hay que ver en Lyon se encuentran en la La Presqu´île.

Place Bellecour

Sin desviarte de la dirección que te marca el Puente Bonaparte, llegarás en muy poco a la Plaza de Bellecour, inconfundible por el color rojo de la tierra apisonada que forma su pavimento.

Esta plaza es la más grande de Europa con uso exclusivamente peatonal, y la tercera plaza más grande Francia.

Antiguamente recibió los nombres de Plaza Bonaparte, Plaza de la Federación y Plaza de Luis el Grande o Luis XIV, de quien hay una estatua ecuestre en el centro de la plaza.

Como Antoine de Saint-Exupéry nació en Lyon, en la plaza también hay una estatua que le representa a él, junto con El Principito, el protagonista de su novela más famosa.

En uno de los extremos de la plaza encontrarás la Oficina de Turismo, lugar al que siempre te recomendamos que acudas cuando visites una localidad nueva y, si es al principio de la visita, mejor.

Esta plaza continúa hasta las orillas del Ródano, a través de otra plaza conocida como Plaza Antonin Poncet, en la que se encuentra el campanario del antiguo Hospital de la Caridad y el Árbol de las Flores, una escultura de lo más original.

Grand Hôtel-Dieu

A orillas del Ródano y junto al Puente de la Guillotière encontrarás el Grand Hôtel-Dieu, que en su día fue un antiguo hospital de dimensiones considerables.

Hoy ya no está destinado a ese uso y se ha convertido en una zona comercial y de restauración. En cada uno de sus patios encontrarás tiendas, bares, restaurantes, museos y hasta un hotel. La verdad es que es un lugar tranquilo y de lo más original, pues cada patio y terraza de los establecimientos de hostelería están ambientados de una forma diferente.

Es el lugar ideal para hacer una parada en este recorrido para descubrir qué ver en Lyon, y reponer fuerzas tomando un tentempié.

Plaza de los Jacobinos – Place des Jacobins

Desde el Grand Hôtel-Dieu es fácil llegar a la Plaza de los Jacobinos, la más bonita que hay que ver en Lyon, con la majestuosa fuente en el centro que da nombre a la plaza.

Desde esta plaza es sencillo desviarse hasta la Plaza des Célestines, presidida por el bonito edificio del Teatro de Lyon.

De vuelta a la Plaza de los Jacobinos, toma la larguísima Rue de Brest, que te llevará sin pérdida hasta la Plaza des Terreaux, tu próximo destino que ver en Lyon.

Iglesia de Saint-Nizier

Antes de llegar a la Plaza des Terreaux, puedes hacer una parada para visitar la Iglesia de Saint-Nizier.

Aunque la portada es renacentista, la iglesia está catalogada como de estilo gótico flamígero, remontándose su construcción al siglo XVI.

La iglesia fue construida sobre un antiguo templo romano, y su nombre se debe a que en su interior fue enterrado el obispo Nicetus de Lyon.

Place des Terreaux

Tras la parada en la iglesia de Saint-Nizier, llegarás por fin a la Plaza des Terreaux, presidida por las imponentes fachadas del Ayuntamiento y del Museo de Bellas Artes.

Sin duda, lo que más te llamará la atención de la plaza es la enorme fuente, obra de Frédéric Auguste Bartholdi, el mismo escultor que diseñó y construyó la famosa Estatua de la Libertad de Nueva York, un increíble regalo de Francia a los Estados Unidos.

Ópera Nacional

Si bordeas el edificio del Ayuntamiento y vas hasta su bonita parte trasera, llegarás a la Place de la Comédie, en la que se encuentra la Ópera de Lyon, uno de los edificios más representativos y bonitos que hay que ver en Lyon.

En esta plaza nace la Rue de la République, la calle más importante de la Presqu´île, pues es su eje vertebrador. Es, además, la calle más comercial de la ciudad, por lo que es un buen lugar si quieres ir de tiendas un rato.

Quédate con su nombre y ubicación, porque es por la que luego harás el camino de regreso.

Barrio de la Croix-Rousse

Desde la Place de la Comédie nacen las calles en rampa que ascienden hasta el Barrio de la Croix-Rousse (Cruz Roja), el más bohemio de Lyon.

Este barrio surgió como una zona industrial destinada al trabajo de la seda, en la que trabajaban los “canuts”, que eran los obreros especializados de este gremio.

Muchos de los edificios del barrio son muy altos y tienen grandes ventanales, pues en realidad se construyeron como factorías que albergaban los enormes telares.

Se dice en Lyon que el Barrio de la Croix-Rousse es “la colina que trabaja”, en contraposición al Barrio de la Fourvière, que es “la colina que reza”.

Si tienes interés por ver los antiguos telares, puedes visitar la Maison des Canuts, en la que todavía se conservan algunas de estas enormes máquinas.

Un lugar importante que hay que ver en el Barrio de la Croix-Rousse son los restos del Anfiteatro Romano de las Tres Galias (Trois Gaules), parcialmente devorado por urbanizaciones que fueron muy poco escrupulosas con el respeto al patrimonio histórico.

Si tienes ganas de hacer una visita en profundidad por este popular barrio, apúntate a este recorrido:

Free tour por el barrio de la Croix-Rousse

Murales de Lyon

Una de las cosas más curiosas que hay que ver en Lyon son los murales que adornan algunas de sus fachadas, contándose más de un centenar en toda la ciudad.

Este trabajo de street art es obra de un grupo de pintores muralistas, principalmente el denominado CitéCréation que, desde la década de los 70 del pasado siglo, han convertido Lyon en una galería de arte al aire libre.

La mayoría de los murales son trampantojos pintados sobre las fachadas de la ciudad, representando personajes célebres, hechos históricos o momentos cotidianos de la vida de la ciudad.

Los más importantes de todos se encuentran en el Barrio de la Croix-Rousse y son el Mur des Canuts, considerado el más grande de Europa y el Fresque des Lyonnais, a orillas del Saona, que representa escenas habituales de Lyon y sus personajes más famosos. Si te gusta este tema, puedes hacer un recorrido a pie con la ayuda de una audioguía, para descubrir todos los murales.

Palacio de la Bolsa

Después de las cuestas del Barrio de la Croix-Rousse toca bajar hasta Plaza de la Comédie y tomar la calle de la République, que te llevará hasta la Plaza de Bellecour, donde finalizará este recorrido para conocer todo lo que hay que ver en Lyon.

No obstante, tampoco vayas con mucha prisa y haz una parada en el camino para ver el magnífico edificio del Palacio de la Bolsa de Lyon, que sustituyó en sus funciones al que ya visitaste en el Vieux Lyon.

Otros lugares que ver en Lyon

El recorrido que te he planteado es para descubrir todo lo que hay que ver en Lyon en un día.

Si te ha sobrado tiempo, o vas a estar más días, puedes visitar también estos otros puntos de interés que hay que ver en Lyon.

Parque de la Tête d’Or

Inaugurado en 1857, es el parque público más grande de Francia, ideal para hacer un recorrido en bicicleta.

En él se encuentra el Jardín Botánico, que cuenta con una gran variedad de plantas, y el Zoo de Lyon, un lugar muy recomendable si vas a visitar Lyon con niños. Ambos son de visita gratuita.

Muelles del Saona y del Ródano

A lo largo de las orillas de ambos ríos, y hasta llegar a la Confluence, hay muelles peatonales por los que podrás dar un agradable paseo o hacer un tour en Segway por las orillas de los ríos Ródano y Saona.

También es una buena idea realizar un relajante crucero de 2,5 horas con cena incluida, para ver Lyon desde otra perspectiva y, terminar el día de la mejor forma.

Museo des Confluences

Este edificio modernista situado en la Confluence, guarda las colecciones de estilo contemporáneo del antiguo Museo de Lyon, cerrado en 2007. También es un espacio dedicado a la ciencia y la antropología, en el que se encuentran exposiciones que abarcan desde la historia natural hasta las ciencias sociales. El museo, con su arquitectura futurista, ofrece una mirada a la evolución de la vida, las sociedades humanas y las civilizaciones, a través de una variedad de artefactos y exhibiciones interactivas. Si te interesa visitarlo, aquí puedes comprar el ticket de entrada al Museo de las Confluencias.

Museo Lumière

Los hermanos Lumière, inventores del cinematógrafo, rodaron en Lyon la primera escena de cine de la historia, así que no podía faltar en esta ciudad un museo dedicado al séptimo arte y sus inventores.

Basílica – Abadía de Saint Martin d’Ainay

Dicen que es la iglesia más antigua de Lyon. Combina varios estilos arquitectónicos: prerrománico, románico, gótico y neorrománico, debido a sus posteriores renovaciones. En su interior, la capilla de Sainte Blandine data del siglo XI. Tiene cuatro pilares monolíticos que son, en realidad, dos columnas cortadas por la mitad que proceden del templo romano que se encontraba en la Croix Rousse.

¿Has visitado Lyon? Si es así, nos encantaría que nos dejaras tus recomendaciones en los comentarios.